La conciencia ecológica ha calado hondo en nuestra sociedad. El compromiso con la naturaleza ha llegado a nuestras costumbres y, cómo no, a nuestras casas. A parte de poner en el punto de mira el diseño adecuado de nuestro jardín, con un control del consumo del agua apropiado, ha llegado la tendencia de las piscinas naturales.
Sin duda, estas piscinas llamarán la atención y serán el foco central de nuestro jardín, aportando un toque de originalidad y distinción. Pero arrojemos algo de luz sobre este tema, descubramos qué características definen las piscinas naturales.
Los 5 puntos que distinguen a las piscinas naturales de las tradicionales son las claves que transformarán nuestro jardín y harán que veamos en él un verdadero paraíso. 1- Se adapta a cualquier espacio, en tamaño y diseño. Su versatilidad en cuanto a forma y escala es total. 2- Su integración con el entorno es total, pareciendo una prolongación espontánea de la propia naturaleza. 3- No se utilizan elementos o aditivos químicos. 4- La depuración del agua se realiza a través de sistemas naturales. 5- La piscina crea su propio ecosistema.
Una vez que leemos esto se nos plantea la duda de que quizás llevarlo a cabo puede ser complicado o si su mantenimiento no está al alcance de todos, pero para aclarar estos puntos podemos profundizar un poco más en el tema y sus virtudes.
¿Cuáles son las ventajas de las piscinas naturales?
Este tipo de piscinas no necesita ser vaciada, evitando el
desperdicio de agua. En caso de hacerlo hay que tener en cuenta que este agua está libre de productos químicos, por lo que se puede usar sin ningún problema para otros usos, como por ejemplo para regar el jardín o un huerto. Solamente sería necesario reponer agua para la reposición de las fugas por evaporación debido al calor.
- Adaptación al entorno y estética atractiva
Las piscinas naturales tienen un toque que nos cautiva. Se integran perfectamente a cualquier tipo de jardín, aportando un aire natural donde hay cabida para introducir elementos como rocas, playas o cascadas. Además, su total libertad en el diseño hace que sean perfectas para todo tipo de jardines y tamaños.
- Depuración natural del agua
El agua de las piscinas naturales se trata mediante procesos biológicos. No se utilizan productos químicos, sino que el agua se depura por el movimiento por medio de un filtro biológico. Esta fitodepuración se realiza por medio de plantas acuáticas que captan los nutrientes del agua evitando así que estos sean alimentos de las algas. Las piedras y la arena hacen que el agua se filtre y sirven de sostén a las plantas cuáticas. La mayor parte de la depuración se realiza por las bacterias que están adheridas a las raíces de las plantas y a las gravas.
En las piscinas naturales no se utilizan productos químicos, como el cloro o los alguicidas, haciendo desaparecer problemas de la piel, los ojos o de alergias a determinados productos. Estas piscinas que siempre te han parecido de cuento, hoy has podido descubrir que están al alcance de todos. Si quieres hacer este sueño realidad, contacta con nosotros y nuestro equipo te dará la mejor solución para tu jardín.