Plantas de bulbos, una reserva de vida. Una de las cosas que más impresionan y aunque he visto muchas veces, todavía me sorprende, es pasear en invierno los días cercanos a fin de año por los campos de la subbética en Córdoba. Un terreno en verano, solo habitado por millones de olivos en cuyo suelo solo se ve, alguna hierba arrasada por el fuerte sol, este sol que dora las aceitunas hasta convertirla en uno de los zumos mas apreciados. Pues en la época anterior mente citada en pleno invierno cuando los días son más cortos y quedan lejos los días donde el sol lo inunda todo, aparecen como los oasis en el desierto una infinidad de plantas cuya reserva está en una cebolla (bulbo) capaz de poner poesía en esas mañanas de invierno, los verdes tiñen el suelo y nos hace un regalo con infinidad de formas, tamaños y unos magníficos colores. Se pueden ver iris, allium, narcisos incluso una variedad de orquídeas que en estos días empiezan a establecer sus tallos, para mostrar en primavera sus bellos colores y formas. Cierto, que es uno de los lugares donde he visto mayor variedad y cantidad. La protección y conservación está dando su frutos, la naturaleza está dando muestra de recuperación y se muestra sublime, toda una lección de la que tenemos que aprender.
La naturaleza como fuente de inspiración, los paseos mencionados en este jardín de los sentidos donde el frío de la mañana hace que el caminar rompa la escacha, el blanco cristal de hielo que se mezcla con los verdes, azules, morados, amarillos, un sinfín de colores y tonalidades, aparte de fotografiar lo memorizo en mi retina y lo traslado a otra composición que es el diseño de jardín, donde hay cabida a estas plantas que ponen una nota de color en las estaciones cuando desarrollan su crecimiento. Son plantas muy sencillas de encontrar en cualquier vivero se pueden adquirir en invierno (narcisos, tulipanes, crocus, etc.) en formato bulbo o planta, con o sin flor. Y en otras estaciones gladiolos, jacitos y demás. Estas plantas configuran dentro de un jardín un parámetro de cambio, plantas que aparecen y desaparecen por temporadas, esto le dá un componente añadido, otra dimensión al jardín, lo hace dinámico y cambiante con el aliciente de la reproducción y el amento del número obteniendo un tapiz natural de plantas con flores, donde en la mayoría de los casos el agua de lluvia hace que estas preciosas plantas empiecen a romper la tierra y empezando a despuntar la planta. Las magníficas combinaciones de tamaños, colores y formas hacen un entorno descolocado pero muy natural, donde la simetría es inexistente. Una de las plantas más interesantes y valoradas son los tulipanes, su variedad es tan amplia que existen verdaderos catálogos donde se clasifican por nombres que nomina la planta, color, tamaño etc. Hoy en día son tantos como la imaginación de los viveros que hibridan la especie. Las plantas híbridas es el resultado de la reproducción de dos plantas de la misma especie pero de características diferentes, donde el resultado será una nueva planta diferente con parecidos razonables a las dos que intervienen en el proceso de reproducción. Este método parece muy artificial, la naturaleza viene haciéndolo desde el principio de los tiempos pues los insectos polinizadores mezclan polen en sus patas e intervienen en el proceso de cambio de variedades genéticas, esta es una de las causas de la cantidad de variedades dentro de una familia botánica. Los tulipanes son plantas donde la flor es su componente más atractivo y la sucesión de tulipanes crean espacios con un halo silvestre y muy sofisticado, es la magia del color mecida por el viento. Los tulipanes son de una gran belleza, su elegancia y colorido hacen que el invierno se dulcifique, creando formas en sus conjuntos, elementos dominantes en el jardín, donde las plantas son las verdaderas protagonistas, que dejaran paso en otra temporada a otros bulbos. Estas flores que tienen muchos coleccionistas, las primeras que llegaron a Europa desde Asía, fueron motivo de exclusividad, donde los precios eran muy elevados y llegaron a cotizar en el marcado bursátil de Holanda. La paleta de colores es muy variada y amplia, lo que hace que nos gusten y los tengamos presentes en nuestros proyectos de Jardinería. Todo un placer para los sentidos, es la antesala de la primavera. Manuel Maillo – paisajista